El presidente de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha dado un paso audaz en su lucha por la libertad y la reconstrucción democrática del país. Con un espíritu inquebrantable, ha iniciado una gira internacional que busca encender la esperanza entre los millones de venezolanos que, desde el exterior, sueñan con regresar a una patria renovada. Tras un emotivo comienzo en España, la gira ha llegado ahora a Argentina, donde la causa de la libertad venezolana ha encontrado un aliado estratégico. El 4 de enero de 2025, González Urrutia se reunió en la Casa Rosada con el presidente argentino, Javier Milei, quien le reconoció como mandatario legítimo. Ambos líderes reafirmaron su compromiso con la lucha por los valores de libertad, justicia y progreso en América Latina. Este acto histórico no solo representa un respaldo oficial, sino un símbolo de solidaridad hacia los millones de venezolanos que buscan el renacer de su país. En palabras de González Urrutia, “la reconstrucción de Venezuela comienza con cada venezolano que se une al llamado de la libertad”. En un gesto sin precedentes, se ha convocado a toda la comunidad venezolana en Argentina a participar en una manifestación pacífica en la emblemática Plaza de Mayo, un espacio que a lo largo de la historia ha sido testigo de luchas por la democracia y los derechos fundamentales. Esta manifestación busca no solo visibilizar la causa venezolana, sino enviar un mensaje claro al mundo: el pueblo venezolano está decidido a recuperar su futuro. Los libertarios de todo el continente nos solidarizamos plenamente con aquellos países cuyos gobiernos corruptos han pisoteado las libertades y el bienestar de sus ciudadanos. Venezuela, símbolo de resistencia y esperanza, está en camino de retomar su lugar como una nación de paz, crecimiento y dignidad. Estamos convencidos de que, con el liderazgo de González Urrutia y el apoyo de las fuerzas democráticas internacionales, Venezuela logrará su libertad y será un pilar clave para el progreso de la región. Hoy más que nunca, se respira el aire de un cambio inminente. La libertad no solo es posible, es inevitable.